Brasil – La deforestación del Amazonas en Brasil se disparó un 27% en la primera mitad de 2025, revirtiendo dos años de avances. Datos satelitales del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) revelan que el bosque perdió 2.090 kilómetros cuadrados en este período, y las áreas afectadas por incendios aumentaron un 266% en comparación con el año pasado.
Los expertos atribuyen este repunte a varios factores, incluyendo el aumento de la tala ilegal y la expansión agrícola. La agencia ambiental brasileña Ibama ha iniciado investigaciones sobre 12 frigoríficos por presuntas compras de ganado proveniente de áreas deforestadas ilegalmente en la Amazonía. Además, los productores de soya brasileños están avanzando más dentro de la selva amazónica para ampliar sus cultivos, lo que ejerce presión sobre un acuerdo histórico destinado a frenar la deforestación.
La Moratoria de la Soya Amazónica, un acuerdo voluntario firmado en 2006 por los principales comercializadores de granos para impedir la compra de soya cultivada en tierras deforestadas después de 2008, ha sido fundamental para reducir la deforestación. Sin embargo, recientes desafíos legales y la presión de los intereses del agronegocio han despertado preocupación sobre su futuro.
Los ambientalistas advierten que desmantelar este tipo de acuerdos podría reavivar la deforestación, comprometiendo la reputación internacional de Brasil y sus compromisos climáticos. El gobierno se ha comprometido a poner fin a la deforestación para 2030, pero la efectividad de este objetivo depende de equilibrar el desarrollo agrícola con la protección ambiental.